jueves, 29 de enero de 2015

Protege tu hígado con estos Remedios Caseros


Este órgano ocupa un rol fundamental en la digestión de los alimentos y muchas otras funciones de nuestro organismo, como la producción de bilis, una sustancia que ayuda a reducir la cantidad de grasa en el cuerpo. Además, mantiene estables los niveles de azúcar y hierro, e interviene en la producción de proteínas.

Las enfermedades hepáticas son un conjunto de trastornos, infecciones y condiciones médicas que afectan el tejido hepático y pueden ocasionar daños o detener el funcionamiento del hígado.

Síntomas comunes de enfermedades hepáticas

 Piel amarillenta Fiebre
 Dolor en el costado superior del abdomen Cansancio
 Sequedad en la boca Aumento de peso
 Orina oscura Pérdida de apetito
 Expectoración de sangreAumento del tamaño de los pectorales en hombres
 Pérdida de peso Aumento del tamaño del hígado
 Diarrea Dolor en las articulaciones


Principales causas de las enfermedades hepáticas

- Alteración y falta de sueño (dormir más por la mañana y no por la noche).

- Consumo excesivo de comida.

- No orinar por la mañana.

- Consumo excesivo de conservantes y endulzantes artificiales.

- Consumo de frituras cuando se está cansado.

- Hepatitis A, B o E

- Enfermedades autoinmunes que atacan las células del hígado y causan inflamación.

- Consumo excesivo de alcohol.

Remedios caseros recomendados para tratar enfermedades hepáticas:

Té de raíz de diente de león
Este es uno de los mejores remedios caseros para el hígado. Puedes hacer té de hojas de diente de león y beberlo dos veces al día o, para mejores resultados, puedes prepararlo con la raíz.

Cardo lechoso
Este remedio puede llegar a ser bastante efectivo a la hora de tratar trastornos hepáticos. Te recomendamos consumir cerca de 850 ml de este producto, dos veces al día. El cardo lechoso mantendrá tu hígado en buenas condiciones y aliviará muchos trastornos hepáticos. Diversos estudios han probado su efectividad para tratar problemas como la hepatitis, la intoxicación y la cirrosis.

Grosella India
Además de ser una excelente fuente de vitamina C, que ayuda a mantener el hígado saludable, las grosellas son conocidas por su poder su increíble habilidad para proteger el hígado. Estudios recientes han demostrado que consumir esta fruta puede ayudar a mejorar el funcionamiento hepático gracias a la regulación de la enzima alanina aminotransferasa. Se recomienda consumir entre 5 y 6 grosellas todos los días.

Cúrcuma
El ingrediente activo de la cúrcuma, la curcumina, es conocida por sus poderosas propiedades antiinflamatorias y antisépticas. Por eso, el consumo diario de curcumina te ayudará a mantener el hígado en buenas condiciones. Diversos estudios han demostrado que la curcumina puede proteger al hígado del virus que causa hepatitis A, B y E.

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