Descubre cómo puedes depilarte de la manera más natural, usando azúcar y limón o bien simplemente un hilo de seda o algodón, así como debilitar progresivamente el vello con la ayuda de la cúrcuma.
Azúcar y limón
Este método de depilación ha sido usado desde la antigüedad en el Antiguo Egipto y en otros países orientales, y sólo se necesita azúcar y limón. El método es parecido al de la cera, pero resulta menos doloroso, más económico y más natural.
Actualmente, en algunos países venden ya preparada la pasta de azúcar, aunque es tan sencilla que nos conviene aprender a prepararla nosotras mismas.
Necesitaremos:
2 tazas de azúcar
El jugo de 1 limón amarillo
Un poco de agua si el jugo de limón no fuera suficiente
Cómo lo preparamos:
Pondremos el jugo de un limón y las dos tazas de azúcar en una cazuela u olla mediana. El jugo debe cubrir completamente el polvo, ya que si no deberemos añadirle un poco de agua hasta que lo cubra.
Calentaremos esta mezcla a fuego medio-alto, revolviendo con una cuchara de madera hasta que el azúcar se haya disuelto completamente. Si tenemos un termómetro de cocina podemos comprobar que la mezcla alcance los 115 grados centígrados.
Cuando empiece a hervir bajaremos bastante el fuego y esperaremos a que se haga una pasta más espesa y pegajosa pero manejable, de color dorado suave, como si fuera miel. Si tiene un color oscuro posiblemente se nos ha quemado y deberemos volver a hacerlo. En ningún caso dejaremos que hierva a fuego alto durante más de un minuto.
Retiraremos del fuego y dejaremos enfriar.
Esta cera de azúcar se aplica del mismo modo que la convencional. Repartiremos bien la cera para que quede una capa delgada y sin esperar, tiraremos de ella en la dirección contraria, es decir, en el sentido del crecimiento del vello.
Para que no se adhiera demasiado la cera de azúcar a la piel podemos poner un poco de polvo de talco en la zona a depilar, que deberá estar limpia y seca.
Al finalizar, aplicaremos un poco de crema hidratante o gel de aloe vera para calmar la piel. Si han quedado restos de la cera lavaremos con agua tibia.
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2 tazas de azúcar
El jugo de 1 limón amarillo
Un poco de agua si el jugo de limón no fuera suficiente
Cómo lo preparamos:
Pondremos el jugo de un limón y las dos tazas de azúcar en una cazuela u olla mediana. El jugo debe cubrir completamente el polvo, ya que si no deberemos añadirle un poco de agua hasta que lo cubra.
Calentaremos esta mezcla a fuego medio-alto, revolviendo con una cuchara de madera hasta que el azúcar se haya disuelto completamente. Si tenemos un termómetro de cocina podemos comprobar que la mezcla alcance los 115 grados centígrados.
Cuando empiece a hervir bajaremos bastante el fuego y esperaremos a que se haga una pasta más espesa y pegajosa pero manejable, de color dorado suave, como si fuera miel. Si tiene un color oscuro posiblemente se nos ha quemado y deberemos volver a hacerlo. En ningún caso dejaremos que hierva a fuego alto durante más de un minuto.
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Esta cera de azúcar se aplica del mismo modo que la convencional. Repartiremos bien la cera para que quede una capa delgada y sin esperar, tiraremos de ella en la dirección contraria, es decir, en el sentido del crecimiento del vello.
Para que no se adhiera demasiado la cera de azúcar a la piel podemos poner un poco de polvo de talco en la zona a depilar, que deberá estar limpia y seca.
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